La relación edad-autoestima-condición física.
El paso de los años para cualquier persona conlleva a una serie de variables que pueden causar algunos problemas a ciertas personas. Entre los problemas principales está el hecho de que sienten que la vejez puede perjudicar su desempeño deportivo, trayendo una desmejora de sus condiciones físicas, principalmente aquellas relacionadas a la apariencia. Aunque no lo creas, esta situación es más común en personas del sexo masculino, que sienten limitado su potencial deportivo, trayendo una consecuencia que podría considerarse grave, y esto es la baja en la autoestima, por lo tanto, a continuación vamos a especificar una serie de elementos que te permitirán estar atento a la relación que tienen la edad, autoestima y condición física.
¿La edad puede ser una limitante para el runner?
Muy probablemente si damos respuesta a esa pregunta de forma ligera, por supuesto que vamos a decir que si, pero así mismo son muchas las experiencias de runners vigorosos que aun con el paso de los años siguen manteniendo una rutina de entrenamiento admirable, participando en carreras, entre otras cosas. Todo runner que se precie de haber estado durante su juventud y adultez manteniendo una rutina de entrenamiento importante, la seguirá manteniendo en la vejez, con las consecuencias positivas que eso va a traer a su vida. Por lo tanto, no podemos asegurar que los años que marque la edad en nuestro calendario sean determinantes para seguir con la actividad física, sin embargo, hay excepciones, en casos donde se puede sufrir de una enfermedad que verdaderamente limite nuestra condición física.
El efecto psicológico para el runner que observa como “desmejora” su apariencia.
Antes de continuar debemos aclarar algo, lo más importante que una persona puede tener es buena salud, y en ese sentido es fundamental el aporte que hace cualquier actividad deportiva para hacer que perdure en el tiempo una buena condición saludable, sin embargo en la mayoría de los casos, el transcurso de los años van dejando huellas en nuestro cuerpo y rostro que incluso pueden significar un motivo de inseguridad en cuanto a nuestra apariencia, perjudicando o limitando nuestra forma de ser. Sin embargo, el paso del tiempo no quiere decir que todo esté perdido, y que el running no vaya a tener un impacto positivo en nuestra apariencia física, por lo cual lo más recomendable es que el runner en un arrebato de ánimo no bajo abandone la actividad física, sino al contrario, pasar por un proceso de adaptación en la cual las rutinas deportivas ataquen las deficiencias que nuestro cuerpo pueda tener.
La salud del runner con algunos años no se basa solo en lo físico.
Como hemos mencionado, la salud no está solamente reflejada en los resultados que tenga una prueba sanguínea, sino que nuestro estado de ánimo, actitud ante la vida, piscología social, métodos de relación con los demás, contribuyen en que tengamos una buena salud de forma integral. El running te ofrece la oportunidad de participar de una actividad deportiva que le caracteriza la posibilidad de liberarse del estrés, estar en contacto con la naturaleza, compartir con otras personas, y que además te aportará una mejor relación contigo mismo, por lo cual, debes estar seguro de que la salud no solamente debe basarse en que si la tonificación muscular es la misma que hace 15 años, sino también ¿Cómo está tu mente? ¿Cómo está tu espíritu de emprendimiento sobre nuevos proyectos?
La actividad física debería formar parte de la educación para adultos.
Aunque en la edad escolar siempre la educación física forma parte los pensum de estudio desde los más pequeños hasta los más grandes, se ha evidenciado que la educación deportiva no es perdurable en el tiempo para aquellos que la reciben en la escuela, porque si dicha educación marcara el futuro de los estudiantes no existieran tantos niveles de obesidad, por lo cual es tan importante que el running forme parte de la educación para adultos más allá de un centro educativo, si el running formó parte de nuestros hábitos de vida desde la niñez, por supuesto que no nos apartaremos de ella aunque estemos adultos.
El running te ayuda a reflexionar sobre que habéis hecho en tu vida.
La adultez o vejez es una buena oportunidad `para hacer un análisis sobre nuestros éxitos y fracasos, sobre todo el ámbito deportivo, pero así también en el personal, por lo cual deberíamos preguntarnos: ¿Soy una mejor persona después del running? ¿He sido una persona correcta? Nunca es tarde para hacer ajustes, para ser perseverantes, para recibir asesoría deportiva especializada, para ayudar a otros. Si el running forma parte de diario vivir te sentirás bien contigo mismo, sabiendo que es trascendental las decisiones que tomes hoy pensando en el mañana.
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