Lo Que Necesitas Para Aprender a Correr con el Instinto

¿Qué sería de la vida de un runner sin el reloj GPS, el pulsómetro y otros dispositivos tecnológicos que utiliza en la carrera durante las prácticas deportivas? Intentemos desconectarnos un poco, para aprender a correr con el instinto e interpretar las señales de nuestro organismo.

 El entrenamiento running ha pasado por una verdadera revolución tecnológica en las últimas dos décadas. Parece que han quedado atrás aquellos tiempos cuando al final de una carrera el corredor tomaba su pulso para contar los latidos del corazón con la punta de los dedos, con la finalidad de evaluar la intensidad de la sesión. Hoy en día, el GPS, el monitor de ritmo cardíaco y otros Smartphone o pulseras deportivas son los compañeros de viaje de miles de corredores.

Aun así, sin querer ser nostálgicos o retroceder en el tiempo, a veces es importante olvidar un poco la tecnología para volver a concentrarnos en las sensaciones que nos brinda la carrera. De hecho, existen muchos runners obsesionados por los datos mostrados en sus relojes que olvidan que gran parte de esa información es enviada directamente a nuestro cuerpo.

Cada Experiencia Running es Diferente

Cada runner ha experimentado en algún momento que un entrenamiento llevado a cabo con la misma intensidad le brinda una sensación diferente un día en comparación con otro.

Esto se debe a que las reacciones del cuerpo no están estandarizadas y, que cada día el organismo se adapta a nuevas situaciones que producen más o menos efectos importantes.


¿Por Qué Correr con el Instinto?

Aprender a correr con instinto permitirá que te acostumbres a tu entrenamiento en cantidad y calidad según tu actual estado psicofísico. Tal como mencionamos anteriormente, cada día es diferente, así que no te enfrentarás a tu entrenamiento con la misma carga y fatiga psicológica o física.

Una considerable fatiga física se traducirá en sensaciones de:

  • Falta de tono.
  • Piernas pesadas, o
  • Simplemente incapacidad para seguir el paso.

La fatiga del sistema nervioso central puede resultar en una elevada frecuencia cardíaca desde el inicio, o no poder alcanzar cierto rango de esfuerzo.

Ten presente que tus frecuencias de carrera revelan tu actual estado fitness, el cual variará a lo largo del tiempo según la fatiga, hora del día (mañana, tarde, o noche) y estado psicológico. Algunos entrenadores incluso usan la variabilidad cardíaca (por ejemplo, la regularidad del tiempo entre cada latido) para evaluar la habilidad del corredor para llevar a cabo una sesión intensa.

Sin embargo, sin ir tan lejos, correr por instinto te permite fijar un entrenamiento más personalizado, esto hace que permanezcas más atento a los mensajes enviados por el organismo.

Ventajas de Correr por Instinto

Correr por instinto es ubicarnos a nosotros mismos como un espectador de los mensajes intercambiados permanentemente por el cerebro (la unidad central) y el resto del cuerpo. Analizando estos intercambios permitirá:

  • Evitar lesiones y periodos de sobre-entrenamiento. Así que, estarás corriendo a un ritmo que te permita una completa recuperación muscular, en vez de exponerte a un sobre esfuerzo que afectaría tus capacidades de recuperación.
  • Familiarizar tu unidad central (el cerebro) con la intensidad del esfuerzo sostenido. Cuando corres basándote en las pulsaciones cardíacas que muestra tu pulsómetro, en cierta manera, desprogramas tu cerebro e induces a un descenso en la rutina de ejercicios.
  • Desarrollar tu máxima capacidad y resistencia aeróbica, mediante la adopción de un entrenamiento funcional más dinámico.

Por consiguiente, te proponemos seguir estos consejos claves que puedes integrar en tu rutina, por ejemplo, antes de iniciar con una planificación de entrenamiento deportivo. La idea no es que almacenes permanentemente tu reloj en una gaveta, sino que aprendas a asociar el análisis de tus sensaciones con los datos mostrados en el gadget fitness.