SUDORACION

Siempre asociamos la aparición profusa de sudor en nuestro cuerpo, como una forma en la cual podemos estar perdiendo los kilos que nos sobran, y esta idea tiene mucho de verdad, pero también mucho de mentira. La sudoración no necesariamente está ligada a la posibilidad de que el organismo esté perdiendo peso, lo clave para hacer efectivo el sudor como señal de la pérdida de peso, está en lo que verdaderamente origina el sudor. A continuación desmontaremos muchas ideas erradas, pero también aportaremos nociones y formas en las que puedes perder peso sudando.

El sudor excesivo no necesariamente significa pérdida de grasa.

Dentro de nuestro organismo se cumplen una serie importante de funciones que resultan en la aparición de signos externamente, y una de las acciones que evidencian las cosas que suceden dentro de nuestro cuerpo es el sudor. La función principal de la sudoración es bajar la temperatura de nuestro cuerpo, ¿Por qué aumenta la temperatura corporal? Pueden ser muchas las causas, que pueden ir desde infecciones, cuadros virales, ejercicio físico o aún el aumento inducido. Mencionamos el aumento inducido, porque al ser tan común relacionar el sudor con la pérdida de peso, pensamos que si sudamos más vamos a eliminar más kilos, y llegamos al error de usar ropa térmica, o incluso colocarnos más prendas de vestir sudar más, sin considerar lo perjudicial que puede ser para nuestra salud.

La falta de ventilación en nuestro cuerpo, trae consecuencias como la resequedad y falta de oxigenación de la piel; un aumento desproporcionado de la temperatura corporal, que esté por encima de la capacidad de respuesta del organismo, nos puede llevar incluso hasta la muerte. Por tal motivo, podemos constatar que el sudor excesivo no tiene relación directa con la pérdida de peso, lo que si hace que verdaderamente perdamos peso es el gasto de grasa corporal. Ahora bien, ¿Cuándo estamos perdiendo grasa y no solamente líquido?

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El sudor beneficioso.

Nuestro organismo inicia el proceso de pérdida de grasa cuando conjugamos de una manera correcta el entrenamiento físico y la alimentación. Nuestra rutina de entrenamiento físico primeramente debe estar diseñada acorde a las capacidades de nuestro cuerpo, que involucran la intensidad que estamos dispuestos a soportar, periodicidad, hora de los ejercicios, lugar, son muchos los elementos que debemos atender en este sentido, para lo cual es importante contar con la ayuda de un experto. Solo la sudoración que es producto de un régimen de entrenamiento adecuado, puede hacernos perder grasa.

Sin embargo, el hecho de que estemos entrenando adecuadamente, no nos exime de la responsabilidad que tenemos con nuestra alimentación, medio por el cual podemos nuevamente introducir grasa a nuestro organismo, por tal motivo es importante tener una dieta adecuada a nuestro ritmo de vida general, no solamente el deportivo, que se adapte a nuestro gasto calórico y consumamos las grasas que podríamos eliminar fácilmente con el ejercicio físico. Será más fácil para el cuerpo eliminar grasa a través de la sudoración, si estamos introduciendo menos grasa al cuerpo a través de la alimentación.

foto de un chico con la camiseta sudada

¿Por qué los demás sudan mucho y yo no?

Esa puede ser una pregunta habitual que nos hacemos en nuestro lugar de entrenamiento, la cual nos lleva realizarnos otras como: ¿Será que los demás entrenan con más intensidad? o ¿Tienen una rutina mejor diseñada? Quizás las respuestas a estas dos últimas sean afirmativas, pero debes considerar algo específico dentro de las razones por las que es posible tu sudes menos que los demás. La primera causa por la que tu sudoración sea menos abundante, puede estar en una razón genética: Las glándulas sudoríparas son las que hacen que sudemos con mayor o menor intensidad, si en nuestro cuerpo hay menos glándulas, sin duda que siempre sudaremos menos.

Aprovechando la sudoración.

Otra cosa importante es considerar, que mientras menos experiencia en entrenamiento tengamos, y tengamos más sobrepeso, mayor va a ser nuestra sudoración. Si durante el paso del tiempo somos constantes en el mantenimiento de una rutina de ejercicios para nuestra vida, el sudor será menor, porque en nuestro cuerpo se suscitará un proceso en el cual nuestras glándulas sudoríparas producirán un sudor más diluido.

Si verdaderamente quieres sudar para adelgazar, debes asegurarte que el origen del sudor sea por la ejercitación de tu cuerpo, y que se esté eliminando grasa verdaderamente, no solamente líquidos. El sudor no necesariamente tiene que ser mucha para estar perdiendo grasa, con una rutina de ejercicios aeróbicos moderada, que aumente tu ritmo cardíaco, será suficiente para perder los kilos de peso que te sobran y mejorar tu salud.