Empezar a correr con tu perro… Una actividad placentera.

Siempre correr será una actividad integral que nos va a ayudar a mejorar nuestras condiciones físicas de salud, además de proveernos un medio que ayude también a nuestra salud mental. Al estado de bienestar que nos puede proveer el correr, se podría agregar a un elemento que puede ser determinante para empezar a correr, y en este caso es el correr con tu mascota, específicamente con tu perro. Vamos a hacerte varias recomendaciones, que harán de esta experiencia una oportunidad única de relajación y disfrute.

Aspecto 1: Elección adecuada de correas para perros.

Si vas a salir a correr con tu mascota, debes pensar primeramente en todos los implementos que necesitas, pero no solo para ti, sino también para tu perro. Es por ello imprescindible tener al menos dos correas para perros. Estas tienen varias funciones que pueden hacer aún más relajante la actividad, y que no atenten contra el bienestar de la mascota o amo. Puedes escuchar sugerencias de entrenadores deportivos, e incluso del médico veterinario de tu mascota. 

 

Aspecto 2: ¿Cómo empezar a correr con tu perro sin estrés?

Quizás para algunos pueda ser estresante salir a correr con la mascota, pensando sobre qué tan apropiado sea adoptar esta forma de entrenamiento, razón por la cual se creen dudas sobre cómo empezar a correr, en este caso con tu perro. Lo primero que debes hacer es que esta nueva situación no sea un punto de estrés que incluso llegue a afectar tu relación con el can. Así que no dudes en salir a trotar con tu mascota, pero teniendo algo en mente: estar ambos relajados, y para que esto pueda ser así, debes tener claros los aspectos que siguen a continuación.


 

Aspecto 3: Debes ser paciente con tu perro en el marco del entrenamiento running.

El correr con tu mascota involucra que éste aprenda ciertas rutinas y formas que pueden llevar su tiempo. El animal estará siempre en un constante aprendizaje, y en algunas oportunidades puede parecer que dicho aprendizaje no va al ritmo esperado, es en este punto donde se hace imprescindible la paciencia. Cuando integras a tu perro dentro de la rutina de entrenamiento running, debes estar consciente de que todo lo que el perro hará contigo será objeto de un acostumbramiento paulatino, no solo para la mascota, sino también para ti. 

 

Aspecto 4: Para empezar a correr con tu perro debes pensar en su capacidad.

No puedes obligar a tu mascota a hacer una actividad física para la cual no está preparado, en este sentido es recomendable que un perro deba empezar a correr con su amo a partir de los 6 meses de edad, cuando se considera deja de ser un cachorro. En este punto deben considerarse cualidades como la raza, que incluso dependiendo de ésta, tienen una mejor o peor capacidad aeróbica. Es por ello, que debes evaluar bien cuanta distancia correrás con tu mascota. No es beneficioso para el perro cuando se considera un animal anciano.

 

Aspecto 5: Es clave la motivación al perro para empezar a correr.

No solamente para nosotros es importante la motivación cuando estamos realizando un entrenamiento físico, sino que también para los perros. Hay muchas formas de motivarlos, la principal es a través de la comida, dándoles recompensa por la labor cumplida, incluso, se pueden tener unas correas para perros que sean especiales, y que éste la identifique con la rutina deportiva. El desempeño del perro será mejor si está debidamente motivado. 

 

Aspecto 6: La alimentación e hidratación, punto clave sobre cómo empezar a correr con tu perro.

Un perro que tiene una demanda energética fuerte durante un entrenamiento deportivo, tiene que tener una alimentación especial, del mismo modo, durante el entrenamiento running debes hacer provisión de hidratación para ti y tu mascota. Es importante solicitar la asesoría de un médico veterinario que conozca las necesidades que pueden surgir en tu perro. También es muy importante no exponer al perro a altas temperaturas, recuerda que para las razas con abundante pelaje pueden llegar a tener una sensación térmica altísima, lo cual puede afectar dolorosamente su salud.

Ni tú, ni el perro, deben colocar en riesgo su integridad, es por ello que debe elegirse una rutina que convenga a los dos, y tomar una ruta que no involucre peligros para ninguno. Disfruta de esta bonita experiencia, al compartir un momento de sano esparcimiento con tu mascota.