Dime Cómo Piensas Mientras Corres
En la mente de cada corredor, sea profesional o no, después de haber completado un duro entrenamiento, un maratón, e incluso hasta una pequeña carrera, siente satisfacción y alegría por haber obtenido un pequeño, pero a la vez gran resultado. Pero cómo se llega a este momento. Cuáles sensaciones han acompañado nuestro camino hasta la meta final
Correr equivale a menudo a vivir, y tal como en la vida normal nos encontramos de frente a diversas situaciones. Algunas veces nos sentimos de maravilla y listos para la acción, mientras que otros nos sentimos vacíos y cansados; otras nos comprometemos al máximo, pero el resultado final de nuestro esfuerzo puede no ser el que deseábamos.
Lo mismo sucede cuando corremos, con frecuencia nos encontramos con diversas dificultades, incluso antes de iniciar a correr. Empecemos a analizar juntos los principales pensamientos negativos de cada corredor, y aprendamos un simple truco mental para superarlos.
Principales Pensamientos Negativos Antes de la Carrera
- Tengo un duro programa de entrenamiento, una sesión larga y extenuante en repeticiones, un recorrido montañoso, o simplemente debo iniciar la carrera, pero he terminado de trabajar y me siento muy cansado el sofá, la televisión y la cena me llaman).
- Tengo una carrera veloz, una media maratón, o una ultra-maratón en el asfalto, debo mantener un ritmo prefijado, pero me siento cansado y creo que no voy a soportar ni siquiera los 10 km.
- Me gusta correr ,Sí Qué hago en la línea de partida Está por iniciar un pequeño viaje dentro de mí, sobre todo me preparo para hacer la actividad física que más amo, CORRER
- Me he entrenado bien Seguramente que sí. He seguido el programa de entrenamiento Ciertamente Mi entrenador confía en mí, Por supuesto. Así que estoy bien preparado y no hay nada de que temer.
Remedios y Pensamientos Positivos
Una competencia de running es a menudo como una especie de examen, y cualquiera sabe que cuando nos encontramos en dicha circunstancia no nos sentiremos jamás listos.
- Por último, debo vencer las olimpiadas, la maratón, la carrera Puede ser, todo depende de mi esfuerzo, confío en mí mismo. El cronómetro y los tiempos son sólo números que no deben en ningún modo disturbar mi seguridad ni el evento que nos regalará grandes emociones y un poco de fatiga positiva.
En síntesis, estos pensamientos que cruzan nuestra mente (antes o durante la competencia), si bien pueden parecer obstáculos mentales, y de hecho lo son, podemos superarlos cambiando de pensamiento, y enfocando nuestra mente en el resultado positivo que queremos alcanzar.
Encuentra Tu Mantra Preferido
Sería genial que cada uno de nosotros encontrara un “mantra” o “rituales” que nos repitamos mentalmente y que nos puedan tranquilizar en las horas o minutos previos a la carrera. Por ejemplo:
- Comprarnos algo.
- Comer algún plato que nos guste en particular.
- Leer.
- Pasear.
- Socializar con otros corredores.
Cualquier cosa que sirva para estimularnos e inspirarnos, y así poder romper ese círculo vicioso creado por la agitación y llegar serenos al momento de iniciar la carrera.
Pensamientos Negativos Durante la Carrera
- La carrera se me está haciendo difícil de sobrellevar, estoy perdiendo algunos minutos o segundos, la meta final parece muy lejos, tengo sed (y mucha), quisiera caminar o de hecho retirarme, la cabeza me susurra “por qué lo haces Jamás vencerás nada”.
- Estoy cansado, quizás aún faltan 5 km para la meta y parecen 50 km. Quisiera detenerme, y pensamos en los amigos que están en el mar o en la montaña, mientras estoy aquí sintiéndome cansado.
Soluciones Principales
Primero que todo no nos dejemos llevar por el pánico, correr es una actividad repetitiva que después de un cierto tiempo lleva al físico a sentirse cansado y, por tanto, pierde algo de rendimiento. En este caso es útil acortar ligeramente el paso en modo tal de ahorrar energía muscular y ralentizar la respiración, dándonos calma y serenidad.
Encontrar la fuerza mental, enfocando nuestra mente en los resultados, tal como lo mencionamos previamente. Y seguir adelante, pero sin comprometer nuestra salud si las sensaciones de cansancio que experimentamos son extremas.