¿Cómo Correr Con Dolores Musculares y En las Articulaciones?
Si eres un adicto del running, y continuas a repetirte: “deseo correr” y estás buscando consejos sobre cómo correr con dolores musculares que te permitan regresar cuanto antes a la carrera, y aun cuando seas un runner lesionado, ¿tus ganas de correr son más fuertes que los dolores en las articulaciones?
Seguramente tus piernas tiemblan de los nervios y tienes listas tus zapatillas deportivas, pero no sabes ¿cómo y cuándo regresar a correr luego de una lesión? Si presentas dolores articulares después de la carrera y has sido diagnosticado con una leve artritis, si te sientes devastado y no sabes cómo correr con los dolores musculares. Tengo una gran noticia para ti.
En este artículo, descubrirás 6 maneras para continuar a correr, son diferentes opciones para seguir con tus carreras y disfrutarla tranquilamente. Ten presente que siempre es una buena idea comunicar tu problema al médico, de cuánto sea importante para ti la carrera y el contacto con la naturaleza, así como colaborar con el doctor en el desarrollo de una rutina adaptada para ti.
1. Diversifica Tus Entrenamientos
Esto se logra alternando tus entrenamientos de carrera con actividades de cardio a bajo impacto como el ciclismo, natación, danza. Saca ventaja de los beneficios que puedan aportar otras actividades que no sólo te permitirá mantener la forma física, sino que podrás disminuir el impacto total en las articulaciones, además de mejorar tus rendimientos en la carrera.
2. Sé Fuerte y Flexible
Los ejercicios de reforzamiento sirven para mejorar tu movilidad articular, la estabilidad y el equilibrio de la musculatura, que, a su vez, reduce el desgaste en tu cuerpo a causa de la debilidad y el desequilibrio.
Hacer Yoga o Pilates, por ejemplo, es muy aconsejado, y estas dos actividades podrían incidir positivamente en tu vida para mantener en buena salud las funciones articulares.
3. ¿Cómo Correr En Superficies Suaves?
Los caminos no asfaltados y hasta la cinta para correr, tienen un impacto más benévolo en las articulaciones.
Mientras se corre, cada paso es diferente, por tanto, es mejor preferir los caminos más suaves, que tienen menor incidencia en el uso por causa de la naturaleza repetitiva de la carrera en el camino.
Esto puede ser una óptima manera para entrenarse con un menor impacto en las articulaciones.
4. Escucha a Tu Propio Cuerpo
Cuando se corre de manera exagerada, puede aumentar el riesgo de inflamación y el dolor. Se recomienda sintonizar la carrera con la frecuencia respiratoria, para evitar así impulsarse demasiado al correr, y además esto ayuda a prevenir el dolor.
Se debe aprender a correr enfocándonos en las sensaciones que estamos experimentando, esto nos permite correr sabiamente en base a cómo nos sentimos en ese momento, disminuyendo el estrés en el cuerpo y permitiendo recuperarnos más velozmente.
5. Ejercicio Constante
La investigación ha demostrado que la actividad regular, en algunos casos, la carrera, puede ayudar a protegernos de lesiones y de problemas más graves con el pasar de los años. La clave está en moverse de un modo coherente. Es por ello que debes evitar realizar grandes saltos al correr, y los entrenamientos esporádicos. Mientras más coherente sea la actividad, es mejor para la salud de las articulaciones.
6. Realiza el Respectivo Calentamiento
Si bien sabemos las ganas que tienes de correr, debes ser consciente que realizar grandes esfuerzos con los músculos fríos puede agravar la artritis. Es por ello que debes invertir un poco de tiempo para el calentamiento de los músculos para aumentar la temperatura muscular y el flujo de sangre a los músculos que trabajan, y así prevenir los dolores musculares y en las articulaciones.
Un precalentamiento con una ducha o un baño caliente puede ayudar eficazmente y facilitar la actividad física, sobre todo en las mañanas frías y húmedas.